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lunes, 2 de diciembre de 2013

ELIMINAR TENSIONES



El estudio de un instrumento musical debería ser en gran parte el estudio del funcionamiento de nuestro propio cuerpo. El sonido y la música son el resultado de la acción inteligente y sensible del cuerpo sobre instrumento.

Uno de los principales objetivos de la técnica es prevenir a medio y largo plazo los problemas físicos derivados de un mal uso del cuerpo. No debemos confundir la técnica con los ejercicios que utilizamos para desarrollarla.

Por técnica entendemos todo aquello relacionado con el control y utilización correctos del cuerpo y brazos. Por lo tanto, la técnica se debe aplicar a todo lo que interpretemos, desde los ejercicios y escalas hasta todas las piezas musicales. Los tres pilares fundamentales de la técnica son: la posición, el equilibrio y la actitud muscular.






Una cosa es la posición del cuerpo y otra es la actitud muscular que tenemos con dicha posición. Podemos tener una mala actitud muscular dentro de una buena posición. Ésto es evidentemente igual de negativo que una mala posición. La actitud muscular ideal es la que nos permite utilizar toda nuestra fuerza pero de una forma extremadamente fluida y sensible, sin tensiones ni bloqueos en ninguna parte de nuestro cuerpo.

Una de las cosas que más dificultan progresar con la guitarra es la aparición de tensiones musculares. Si en lugar de tocar con tensión tienes una sensación de ligereza al tocar, todo te resulta más fácil y tus dedos responderán perfectamente a lo que quieres. Lo malo es que no es fácil darse cuenta. Puedes estar meses y meses tocando con tensión o en una posición incorrecta y no te darás cuenta hasta que alguien te lo diga.

La razón de esto es que nos acostumbramos rápidamente a cualquier cosa que sentimos, y con el tiempo la consideramos parte de este aprendizaje. Sí, a veces es normal que aparezcan, ya que los músculos deben “desarrollarse” y ganar tono muscular, pero no tienen por que quedarse. Podemos aprender a hacer estos movimientos con menos esfuerzo.


¿COMO PODEMOS EVITAR LA APARICIÓN DE TENSIONES? (O REDUCIRLAS SI YA HAN APARECIDO)


Seguro que has visto vídeos en los que un guitarrista u otro músico tocan algo muy difícil y la impresión es que sea facilísimo. No es que lo parezca, es que para él lo es. ¿Te ha ocurrido que practiques un fragmento que te deja la mano agarrotada durante meses y aún así no consigas tocarlo sin que sea una tortura?

Entonces, ¿por qué ellos sí pueden y tú no?

La respuesta es muy sencilla: es porque ellos practican de una forma correcta, y consiguen tocar con las manos totalmente relajadas, y esto les permite un mejor control de sus movimientos. Llegar a este control requiere tiempo y esfuerzo. Y esto es algo que hay que tener muy claro, NADIE puede ser un superguitarrista y tocar a la velocidad del sonido si antes no ha pasado horas y horas estudiando muy, muy despacio, centrándose en tocar bien y totalmente relajado en lugar de solamente deprisa.

Para ver si estás del todo relajado, vamos a hacer un pequeño “experimento”:

Coge la guitarra, y ponte cómodo. Coge la guitarra de forma que tu dedo índice, dedo 1, esté más o menos a la altura del traste 9. Pero no pulses normalmente, deja que solamente actúe el peso del dedo, no hagas ninguna fuerza. Después coloca el dedo 2 en el traste 10 y el 3 y el 4 en los trastes sucesivos. Fíjate en la distancia entre el diapasón y la cuerda, y asegúrate de que la cuerda no toque en ningún momento la madera.

Ahora levanta uno de los dedos un par de centímetros y vuelve a pulsar la cuerda con el peso del dedo, repite esto varias veces con todos los dedos. Fíjate bien en la sensación de relajación que tienes en los dedos.

Toca una nota ejerciendo la misma presión que antes. Si suena mal es que haces muy poca fuerza, aprieta un poco más, si no ¡perfecto! esa es la fuerza que debes hacer para tocar. Seguramente era menos de la que hacías antes, ¿verdad?

Puede parecer algo insignificante, pero si intentas tocar así de relajado (sin hacer más fuerza de la necesaria) verás como tocas mejor y con mayor facilidad.

Este ejercicio te hará darte cuenta de si estás tocando relajado o estás tensando tus músculos más de lo necesario.

Debes tener en cuenta que te costará aplicarlo a muchas de las cosas que tocas ahora, pero debes tener paciencia, porque los beneficios son enormes. Cuando practiques buscando menor tensión, atiende, fíjate en lo que estás haciendo y en lo que sientes, no repitas una y otra vez lo mismo sin pensar…







1 comentario:

  1. Ops, pues sí tengo tensiones... a ponerles remedio! Gracias.
    David

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